Enfrentando la Adversidad
Por Damaris M. Claudio Rosario, Ph.D.
En nuestro día a día nos encontramos con dificultades y desafíos imprevistos que ponen a prueba nuestra habilidad para lidiar con situaciones complicadas. Ya sea en el ámbito personal, familiar, o laboral, estas adversidades pueden generar estrés y afectar nuestra salud física y emocional. Es fundamental tomarnos un momento para reflexionar sobre cómo nos sentimos y qué impacto tiene en nosotros. Al estar conscientes de nuestras emociones, podemos tomar medidas para cuidar nuestra salud y bienestar en medio de las circunstancias difíciles que se presenten.
Consecuencias del estrés: salud física y mental
Enfrentamos adversidades constantemente en nuestra vida diaria, desde pequeños contratiempos hasta grandes desafíos. En medio de estas situaciones, el estrés puede desempeñar un papel importante en nuestra salud y bienestar emocional. El estrés, según la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés), es una reacción tanto fisiológica como psicológica frente a factores estresantes internos o externos. Esta respuesta desencadena cambios en prácticamente todos los sistemas del cuerpo y tiene un impacto en cómo nos sentimos y nos comportamos.
El estrés puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar físico de diversas formas. Según la Organización Mundial de la Salud (WHO por sus siglas en inglés), puede manifestarse a través de síntomas como dolores de cabeza, malestar estomacal, trastornos del sueño y cambios en el apetito. La organización Salud Mental de América (MHA) ha proporcionado información sobre cómo el estrés puede tener impactos en diferentes áreas del cuerpo, entre los cuales se destacan los siguientes:
Cabeza y sistema nervioso: se pueden experimentar dolores de cabeza, falta de energía, nerviosismo, ira, dificultades para conciliar el sueño, entre otros síntomas.
Piel: el estrés puede contribuir al desarrollo de problemas cutáneos como el acné.
Músculos y articulaciones: la tensión y los dolores musculares son frecuentes cuando se enfrenta estrés crónico.
Corazón: el estrés puede acelerar el ritmo cardíaco, aumentar la presión arterial, elevar los niveles de colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Estómago: las náuseas y el aumento de peso pueden ser respuestas comunes al estrés.
Intestinos: el estrés puede afectar negativamente el sistema digestivo, causando problemas digestivos.
Sistema inmunológico: el estrés prolongado puede debilitar el sistema inmunológico, disminuyendo su capacidad para combatir enfermedades y recuperarse adecuadamente.
Cuando el estrés se prolonga puede agravar condiciones de salud preexistentes y conducir a un aumento en el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias. Es por eso por lo que resulta fundamental comprender la importancia de gestionar adecuadamente el estrés, no solo para salvaguardar nuestra salud física, sino también para fomentar un estilo de vida equilibrado y saludable en todos los aspectos.
Debemos estar al tanto de cómo el estrés afecta nuestra salud mental. Según WHO, las situaciones estresantes pueden causar o empeorar problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión, las cuales requieren atención médica. Si el estrés persiste, puede impactar negativamente nuestra vida cotidiana, incluyendo nuestra educación o trabajo. Por eso es importante hacer frente al estrés de manera adecuada y buscar ayuda profesional si notamos que está afectando nuestra salud mental y nuestro bienestar en general.
Haciendo Frente a la Adversidad
Nuestra conducta ante momentos difíciles puede estar acompañada de emociones como la ira, mucha tristeza, la tendencia a aislarnos, entre otros. Es importante reconocer formas saludables para enfrentar estos desafíos y encontrar estrategias efectivas que nos ayuden a superarlos con determinación y perseverancia. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ha compartido una serie de recomendaciones para afrontar el estrés:
Tomarse tiempo para relajarse, respirar profundamente, estirarse o meditar.
Asegurarse de dormir lo suficiente; los adultos necesitan 7 o más horas de sueño.
Moverse más y pasar menos tiempo sentado.
Compartir con otras personas.
Limitar el consumo de alcohol.
Evitar fumar, vapear y utilizar otros productos de tabaco.
Mantener una alimentación saludable.
Evitar el uso de drogas ilegales o medicamentos de manera no prescrita.
Aunque los momentos difíciles pueden generar emociones intensas, es importante recordar que debemos poner en práctica recomendaciones de profesionales de la conducta para el bienestar de nuestra salud. Mediante la determinación y la perseverancia, podemos descubrir estrategias saludables para hacer frente a estos desafíos, cuidando de nuestra salud mental y física. Es importante recordar que no estamos solos en este camino y que siempre podemos buscar el apoyo de profesionales en salud mental para ayudarnos en este proceso.
Buscar Ayuda Profesional
Es relevante reconocer la importancia de buscar ayuda profesional cuando enfrentamos altos niveles de estrés. La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) cuenta con varios programas que brindan apoyo a personas que necesiten servicios para la salud mental, al igual que a sus familiares y cuidadores. Puede obtener más información acerca de los programas de apoyo de NAMI llamando al teléfono 1-800-950-6264 o visite su página web para más información: NAMI.org. En momentos de crisis, la Línea Nacional para la Prevención del Suicidio y Crisis ofrece ayuda. Puede llamar o enviar mensaje de texto al número 988, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. De ser una emergencia, también puede llamar al 911.
Conoce Más Sobre el Tema
El pasado jueves 6 de julio el Dr. Felix Torres, Psiquiatra Clínico y Forense, presentó información detallada y mostró más ejemplos sobre cómo afrontar el estrés. Puede ver la grabación del programa visitando la página oficial de El Mundo Boston en Facebook o a través del canal de YouTube: www.youtube.com/ElMundoBostonTV .
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DRA. DAMARIS CLAUDIO | SPECIALIST
Damaris M. Claudio Rosario, PhD, MA, BA es psicóloga especialista en el área industrial/organizacional. Posee más de 10 años de experiencia trabajando en el campo de capacitación en el desarrollo organizacional y varios años como profesora universitaria en Puerto Rico, Texas y modalidad Online. Al presente la Dra. Claudio se desempeña como profesora asistente del Departamento de Psicología en la Escuela de Ciencias del Comportamiento en Ana G. Méndez University. Obtuvo su bachillerato en psicología en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Cayey y sus grados de maestría y doctorado en el Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
