El Divorcio y Bienestar Emocional
Por Damaris M. Claudio Rosario, Ph.D.
Existen varias razones por la cual se termina un matrimonio. El divorcio representa la culminación legal del compromiso entre los cónyuges. Es fundamental cuidar tanto de su salud mental como de la de los frutos de la relación, en caso de haberlos. Si bien el divorcio marca el fin de una relación, también es el comienzo a nuevas oportunidades de crecimiento personal. En este artículo se discutirá información general del divorcio, impacto en los hijos y el bienestar emocional.
El Divorcio
El divorcio es un proceso significativo, el cual debe prestarse atención y buscar ayuda profesional de ser necesario. Esto con el propósito de afrontar la situación cuidando de la salud de los que componen la relación. Según la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) en la definición de divorcio incluye que este proceso puede tener efectos en el bienestar, ya que muchas personas enfrentan problemas como depresión, soledad, aislamiento, dificultades en la autoestima u otras formas de angustia psicológica. Además, se ha observado que el divorcio puede afectar negativamente la adaptación psicosocial de sus hijos y adolescentes.
Las razones para poner fin a una relación legal son diversas, incluyendo la falta de intimidad, conflictos excesivos, la ausencia de apoyo familiar, tensiones financieras, infidelidades y violencia doméstica. Aunque para algunos, la palabra 'divorcio' se percibe comúnmente con una connotación negativa; no obstante, para muchos, representa la oportunidad de redefinir sus vidas y buscar nuevas formas de felicidad y realización personal.
Datos Estadísticos
La Oficina del Censo de los Estados Unido reportó los siguientes datos relacionados al divorcio según los datos en el año 2021:
Puerto Rico presentó algunas de las tasas de matrimonio y divorcio más bajas, con una tasa de matrimonio de 4.7 y una tasa de divorcio de 3.9. Es probable que las bajas tasas de matrimonio y divorcio en Puerto Rico hayan resultado, al menos en parte, debido a la alta emigración de su población joven, especialmente después del huracán María.
Idaho y Arkansas tuvieron algunas de las tasas de divorcio más altas, alcanzando el 11.1 y el 11.0, respectivamente (sin una diferencia estadísticamente significativa).
New Hampshire tuvo una tasa de divorcio de 4.3, entre las más bajas de la nación.
El Impacto del Divorcio en los Hijos
El divorcio puede ser un evento significativo para los hijos del matrimonio. La APA menciona que estudios revelan que muchos de los niños logran adaptarse en un plazo de dos años. Como dato interesante, indican que los niños suelen enfrentar más dificultades cuando los padres optan por permanecer en matrimonios caracterizados por un alto nivel de conflicto en lugar de separarse.
Es fundamental que los cónyuges eviten discutir frente a los niños. Señalan que deben tomar en cuenta planificar con anticipación cualquier cambio y fomentar una comunicación abierta. Investigaciones sugieren que los programas educativos enfocados en mejorar la relación entre padres e hijos contribuyen positivamente a la capacidad de los niños para enfrentar los desafíos que surgen en los meses y años posteriores al divorcio.
Afrontando la Separación y el Divorcio
Enfrentar un divorcio puede resultar difícil emocionalmente, pero recuerde que no está solo/a y puede solicitar ayuda con un profesional de la salud. La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI por sus siglas en inglés) comparte estrategias efectivas para superar esta difícil adaptación:
Reconocer que es aceptable experimentar diversas emociones: Es completamente normal sentir tristeza, enojo, agotamiento, frustración y confusión, y estos sentimientos pueden ser intensos. También es probable que experimente ansiedad acerca del futuro. Es importante aceptar que reacciones como estas disminuirán con el tiempo.
Concederse un respiro: Darse permiso para experimentar emociones y funcionar a un nivel menos óptimo durante un período. Es posible que no pueda ser tan productivo en el trabajo o cuidar de los demás de la misma manera a la que está acostumbrado/a por un tiempo. Tómese el tiempo necesario para sanar, reorganizarse y recargar energías.
Compartir: Hablar de sus sentimientos con amigos y familiares puede ser de gran ayuda durante este período. Contemple la posibilidad de unirse a un grupo de apoyo donde pueda dialogar con personas que están pasando por situaciones similares.
Autocuidado: Sea amable consigo mismo/a y con su cuerpo. Dedique tiempo para realizar ejercicio, alimentarse adecuadamente y relajarse. Procure mantener sus rutinas habituales tanto como sea posible. Evite tomar decisiones importantes o realizar cambios significativos en sus planes de vida. Absténgase de utilizar alcohol, drogas o cigarrillos como medio para afrontar la situación, ya que esto solo conduce a más problemas.
Evitar conflictos y discusiones con su cónyuge o expareja: Si una conversación empieza a tornarse conflictiva, sugiera con tranquilidad que ambos intenten dialogar nuevamente en otro momento.
Explorar: Participe en clases de su interés, dedique tiempo a sus pasatiempos, contribuya con trabajo voluntario y disfrute de la vida mientras entabla nuevas amistades.
Mantener un pensamiento positivo: Aunque las circunstancias no serán idénticas, descubrir nuevas actividades y amistades, y progresar con expectativas razonables, puede facilitar esta transición.
Es crucial tener en cuenta el bienestar de los hijos. NAMI también proporciona las siguientes recomendaciones para quienes tienen hijos en su matrimonio y están en el proceso de divorcio:
Reafirmar y escuchar: Garantizar que sus hijos comprendan que el divorcio no es resultado de sus acciones. Escuchar y aliviar sus inquietudes.
No involucre a sus hijos en el conflicto: Evitar tener disputas o expresar comentarios negativos acerca de la otra persona en presencia de sus hijos. Abstenerse de utilizar a sus hijos como intermediarios o informantes.
Mantener estabilidad y rutinas: Esforzarse por preservar las rutinas cotidianas y semanales de sus hijos, procurando que estas permanezcan tan familiares y estables como sea viable.
Ofrecer disciplina consistente: Dado que ahora sus hijos pueden pasar tiempo con ambos padres por separado, es importante coordinar previamente los horarios de dormir y tomar decisiones cotidianas para garantizar una transición fluida.
Cómo Buscar Ayuda Para Salud Mental
La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) ofrece programas que ayudan a las personas que necesiten servicio para su salud mental, al igual que a sus familiares y cuidadores. Contacte a NAMI llamando al teléfono 1-800-950-6264 o visite su página web para más información: NAMI.org para más información acerca de los programas de apoyo. En momentos de crisis la Línea Nacional para la Prevención del Suicidio y Crisis ofrece ayuda. Puede llamar o enviar mensaje de texto al número 988, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. De ser una emergencia, debe llamar al 911.
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Damaris M. Claudio Rosario, PhD, MA, BA es psicóloga especialista en el área industrial/organizacional. Posee más de 10 años de experiencia trabajando en el campo de capacitación en el desarrollo organizacional y varios años como profesora universitaria en Puerto Rico, Texas y modalidad Online. Al presente la Dra. Claudio se desempeña como profesora asistente del Departamento de Psicología en la Escuela de Ciencias del Comportamiento en Ana G. Méndez University. Obtuvo su bachillerato en psicología en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Cayey y sus grados de maestría y doctorado en el Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.